Opinión | La tapa que cambió la historia de los licores en Colombia

En Colombia, los grandes cambios no siempre vienen acompañados de grandes titulares. A veces, una verdadera revolución se abre con un solo giro… de tapa. El 23 de agosto de 1996, la Empresa de Licores de Cundinamarca (ELC) decidió adoptar una innovación que transformaría por completo la industria de bebidas alcohólicas en el país: la tapa de seguridad Guala, una tecnología italiana diseñada para proteger el contenido, evitar la falsificación y mejorar la experiencia del consumidor. Esta decisión no fue casual ni aislada. Fue el resultado de una visión conjunta entre dos actores fundamentales: el empresario español Alejandro Ample Alcayde y el gerente de la ELC, Guillermo Carlos Schäfer Racero (q.e.p.d - 2018). Años después, se sumaría Norberto Jiménez Sánchez, quien tendría un papel clave en la expansión comercial de esta innovación. Tapas que frustraban y facilitaban la falsificación Hasta ese momento, las botellas en Colombia utilizaban tapas pilfer de aluminio, cuya mayor...